JUEGO DEL AZAR
Le he dado muchas vueltas a la cabeza desde
que supe que el Ayuntamiento del pueblo va a licitar la explotación del bar de
las piscinas.
Mi padre lo llevó durante mucho tiempo; nunca
se me olvidará aquella foto dedicada a un tal Mikel que tenía siempre encima de
la cafetera; Aparecían una mujer con un bebé en brazos y él. A menudo la miraba
y decía que era una prima que se había ido a Alemania hacía muchos años.
Me interesó la licitación y consulté con un
abogado. Cuando le dije cuál era el bar se sobresaltó y después me dio toda
clase de explicaciones. No me quiso cobrar la consulta. Al salir me quedé mudo,
allí estaba, encima de la vitrina en un lugar preferente, la foto de mi padre.
El abogado era mi hermano, Mikel.